domingo, 22 de noviembre de 2009

http://eresunguerrero.blogspot.com/

Comparto esto con cariño.

"Algunas veces es necesario volver a enseñarle la belleza a alguien hasta que florezca nuevamente desde dentro". Galway Kinnely.

Continua carta a Rocío.

Me despido. Fue un placer y agradezco infinitamente me hayas escuchado. Yo me quedo con el momento. ¿Qué sucederá en el futuro? Poco importa.

Mi bello amanecer...

Deseo que cuando despiertes recuerdes tu sublime nombre: Rocío. Eso eres para muchas personas. Eres aquella humedad que inyecta vida a la vida misma. Tenlo muy presente. Eres renacimiento, esperanza, ganas de vivir y dar vida.

Gracias por todo.

Carta a... "Mi bello amanecer"

"El amarse a sí mismo es el comienzo de un romance para toda la vida".

Oscar Wilde.

Estas humildes palabras que te obsequio, no son tanto para que me recuerdes. (Junto con el retrato mío que me hiciera mi prima e ilustradora Elvira). A decir verdad, soy de la idea de que el conocer a alguien es un placer fugaz. Es tan fuerte el destello de la amistad que ese pequeño instante, precisamente es tan intenso que no quedan ganas de saber de la eternidad. El goce es pleno.

Ese momento tan especial llena de vida el resto del tiempo. El retrato no es pues tanto para que me recuerdes, es para que reviva en tí el ferviente deseo de "amarte a ti misma"

El retrato en términos formales no "representa fielmente" mi fealdad, sin embargo, si representa fielmente mi deseo de encontrarme con mi verdadero YO. Tú, "mi bello amanecer", lo tienes mas fácil, pues tu hermosura te permite amarte a ti misma, la pregunta sería ¿hasta qué punto y cuán grande es el amor por ti misma?

Lo que en realidad quiero expresarte es la posibilidad de que tu vida sea más hermosa que tú misma (aun cuando eres toda belleza, y si se puede, un poco más).

Nota: Mi amiga a la cual le envié esta carta se llama Rocío, de ahí el juego de palabras con "Mi bello amanecer".